La Escuela Preparatoria Anexa a la Normal de Atlacomulco, comenzó a prestar su servicio en el Ciclo Escolar 1984-1985, ocupando las instalaciones de la Escuela Normal Superior No. 3  “Profra. Evangelina Alcántara Díaz”, en donde permaneció hasta el ciclo 1994-1995.

A  partir  de  1996, las instalaciones se trasladaron al Cto. Vial Dr. Jorge Jiménez Cantú s/n, Col. los Ángeles, Atlacomulco, México.

En  el  2001, se  crea  como  una  extensión  de  la institución, el  Módulo  de  San  Pedro  del  Rosal, que  inició  trabajando  en  las  oficinas  de  la  Delegación Municipal, ubicada  en  el  centro  de  la  misma  localidad. A  partir  del  3  de  enero  de  2005, el  Módulo obtiene  su  autonomía, creándose  así  la  Escuela  Preparatoria  Oficial  No. 134  San  Pedro  del  Rosal

En  virtud  de  la  gran  demanda  de  jóvenes  de  los Municipios  de  la  Región  Norte  del  Estado  e  incluso  de  otras  entidades, para  estudiar  en  esta Institución, las  autoridades  educativas del  Nivel  Medio  Superior, dieron cauce  a  la  petición  de los directivos, para  que  se  autorizara  la  creación del  Turno  Vespertino, quien  inició  sus  labores  en  el  mes  de  septiembre  de  2004. 

A  iniciativa  y  por  petición  generalizada de  la  población  de  San  Lorenzo  Tlacotepec, , se  logró  que  el  14  de  marzo  de  2005, el  Módulo  de  esta localidad pasará  a  formar  parte  de  nuestra  Escuela, quien tiempo después logrará su autonomía, creándose la Escuela Preparatoria Oficial No. 174 de San Lorenzo Tlacotepec.

Desde su creación y hasta el año 2007, la Escuela Preparatoria Anexa a la Normal de Atlacomulco, formó parte de la Escuela Normal, y fue  a  partir  del  mes  de  febrero  de  2007, cuando  las  autoridades  educativas  del  Nivel  Medio  Superior, le otorgaron  la  autonomía   y  la  independencia  a  esta Institución.

El  1  de  junio  de  2007, las  Autoridades  Oficiales  le  dieron  el  nombre  de  Escuela  Preparatoria  Oficial  Anexa  a  la  Normal  de  Atlacomulco.

La  capacidad  visionaria, el  entusiasmo, la  vocación, el profesionalismo, la  disciplina  y  el  gran  compromiso  de  los directivos, por  hacer  de  la  EPOANA, una  institución  de  calidad, de prestigio  y  con  una  sólida  identidad, han permitido llevar  a  cabo  una  serie  de  actividades, medidas  y  cambios  para  el  logro  de  los  objetivos.